lunes, 2 de julio de 2007

Después de decirle a su ya exjefe todo lo que pensaba de él, sin ningún tipo de sutileza ni retórica, clementina cerró de un portazo la puerta transparente de la agencia de publicidad. Justo en ese momento, y sin que ningun meteorólogo lo hubiera previsto, un tornado se formó de manera espontánea sobre el pont neuf, llevándose por delante todos los carteles que la habían tenido trabajando hasta las 3 de la mañana durante la última semana.

En el puente ya sólo quedaban las esquinas irreconocibles de esos carteles, como si se tratara de trocitos de kleenex que hubieran resistido al estornudo más grande del mundo.

Cuando clementina pasó por allí, una ligera brisa le hizo cerrar los ojos: "parece como si el viento me estuviera limpiando por dentro", pensó.

11 comentarios:

Paula Yalú o Paula de Sebastián dijo...

A veces se necesita un viento para que nos despeine, nos cambie de lugar la ropa o nos limpie por dentro no?
A mí me gusta mucho el que sopla en el campo después de la lluvia.

ariadna dijo...

a mí el que de repente te levanta el flequillo, como si quisiera despejarte las ideas

Nata Hernández dijo...

Me quedo con el que mece las cortinas y acuna las plantas.

Alberto Ramos dijo...

¿Para cuándo un viento que se lleve los spots y las cuñas de radio, además de los carteles?

Alberto Ramos dijo...

Y los sales folders.

color lili dijo...

A mi el que hace bailar los arboles.

Bela Oviedo dijo...

completamente identificada con clementina....solo espero el que el viento me limpie por dentro...
no sabia del blog..es genial!

ariadna dijo...

Bela, todos somos un poco clementina no? el viento es maravilloso, siempre lo limpia todo. Bienvenida al blog!!!

Anónimo dijo...

hui me da a mi que algunas son mucho más clementinas que otras...

y que piensa hacer ahora clementina?

un jefe

ariadna dijo...

hola un jefe!, pues clementina va a meditar sobre ello comiendo mandarinas :)

Anónimo dijo...

Clementina siempre podria montar su propia agencia de publicidad

la vida es demasiado corta para no echarle un par

el jefe..