miércoles, 27 de junio de 2007


El perro volador creyó que había chocado con el sol en uno de sus viajes, pero en realidad fue impactado por el flash de la cámara de fotos de un joven enamorado de su flamante y reluciente coche nuevo.

1 comentario:

Alberto Ramos dijo...

Un Ícaro de bajos vuelos.