jueves, 21 de junio de 2007

El verano anterior había sido extremadamente caluroso. Tanto, que el mismo sol se deshizo en doradas gotitas de sudor. Como siempre, los hombres pensaron que, simplemente, llovía.
Pero al llegar la siguiente primavera, ocurrió algo inaudito:
El mundo se inundó de diminutas y doradas flores amarillas, de flores de sol.

5 comentarios:

Alberto Ramos dijo...

Qué bonito (el post, la foto, la historia, los dibujos, los textos, el blog, el nombre del blog, etcétera, la palabra etcétera…).

Felicidades.

color lili dijo...

Gracias Al por tu apoyo!!! Y tu opinion cuenta mucho!

ariadna dijo...

eeeeeh, un "alogio"!!! (remítase a la entrada de la sra. mots ;) gracias!

Alberto Ramos dijo...

Ari-gato a vosotras. ;-)

ariadna dijo...

jaaaaaaaaajajjjajajjajajjjjajajajaja