El verano anterior había sido extremadamente caluroso. Tanto, que el mismo sol se deshizo en doradas gotitas de sudor. Como siempre, los hombres pensaron que, simplemente, llovía.
Pero al llegar la siguiente primavera, ocurrió algo inaudito:
El mundo se inundó de diminutas y doradas flores amarillas, de flores de sol.
jueves, 21 de junio de 2007
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5 comentarios:
Qué bonito (el post, la foto, la historia, los dibujos, los textos, el blog, el nombre del blog, etcétera, la palabra etcétera…).
Felicidades.
Gracias Al por tu apoyo!!! Y tu opinion cuenta mucho!
eeeeeh, un "alogio"!!! (remítase a la entrada de la sra. mots ;) gracias!
Ari-gato a vosotras. ;-)
jaaaaaaaaajajjjajajjajajjjjajajajaja
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