lunes, 16 de julio de 2007


- Es que a mí siempre me habían dicho que lo sabría, que llegado el momento lo vería tan claro que diría "sí" sin pensarlo en absoluto... pero no sé, es que hay algo que no me cuadra, y no sé qué es... y llevo noches sin dormir y días sin despertarme, y a veces es sí... y a veces es no y... ¿y no tendrá unas gafas para aclarar las ideas?

[conversación en la óptica]

viernes, 6 de julio de 2007


- Mmm no estoy segura, veamos…
sí, ya está, quiero…
no espera, mejor…
ay no sé…
y si…
claro que bien pensado, mejor no porque…
mmm tal vez podría ser…
ay no, me olvidaba que…
ui, y ahora que lo pienso…
no, mira, ya está.
Ésta y punto.
Sí, decidido.

Aunque…
por otra parte…
Uffffff otra vez! a ver, volvamos a empezar…
ay es que no sé…
¿por qué es tan difícil elegir?
Bueno, creo que ya lo tengo claro.
Sí decididamente.
Absolutamente.
No hay duda

Oh, qué fantástica sensación cuando uno sabe lo que quiere, ¿verdad señor?




- ¿y entonces, señorita?, ¿tomará una Fanta de Naranja o de Limón?

miércoles, 4 de julio de 2007

«Como regalo de boda, la ciudad amanecio nevada»

lunes, 2 de julio de 2007

Después de decirle a su ya exjefe todo lo que pensaba de él, sin ningún tipo de sutileza ni retórica, clementina cerró de un portazo la puerta transparente de la agencia de publicidad. Justo en ese momento, y sin que ningun meteorólogo lo hubiera previsto, un tornado se formó de manera espontánea sobre el pont neuf, llevándose por delante todos los carteles que la habían tenido trabajando hasta las 3 de la mañana durante la última semana.

En el puente ya sólo quedaban las esquinas irreconocibles de esos carteles, como si se tratara de trocitos de kleenex que hubieran resistido al estornudo más grande del mundo.

Cuando clementina pasó por allí, una ligera brisa le hizo cerrar los ojos: "parece como si el viento me estuviera limpiando por dentro", pensó.